19 de junio de 2011

Del sentido del gusto y los tipos de sabores

En el colegio me enseñaron que había cuatro sabores: ácido, amargo, dulce y salado. En los libros aparecía la consabida lengua dividida en sectores que probablemente muchos recordaréis. La existencia de un mapa de sabores es admitida hoy en día como un mito por fuentes confiables, que defienden que todas las partes de la lengua detectan todos los tipos de sabores, si bien algunas son más sensibles que otras a sensaciones específicas.

De ser cierto, éste no sería el único desliz cometido por los autores de mis libros de texto. En 1908, Kikunae Ikeda (un científico japonés) descubrió un quinto sabor: el umami. Esta palabra ha sido traducida como "savoriness" en inglés, es decir,  gustoso o sabroso en nuestro idioma. Hasta 1980, el umami no fue reconocido como el quinto sabor de manera oficial. 



El sabor umami nace de la combinación de ciertos aminoácidos con el glutamato, una sustancia presente en la gastronomía desde la antigua Roma, donde producían el famoso condimento llamado garum. Hoy en día, el glutamato sintetizado se comercializa como un potenciador del sabor, aunque también podemos encontrarlo en numerosos alimentos naturales que nos harían experimentar el umami: carnes curadas, pescados, tomates, champiñones, salsa de soja o té verde son sólo algunos ejemplos. Se ha descubierto que la leche materna también proporciona este sabor.

Por norma general, el umami se relaciona sobre todo con la cocina oriental. De hecho, existe la creencia infundada de que ingestas masivas de glutamato producen un conjunto de síntomas que ha sido bautizado como síndrome de restaurante chino

Parece ser, en resumen, que el umami es en gran parte responsable de que muchos alimentos nos resulten especialmente agradables. ¿Será este curioso sabor la razón de mi adicción al tomate? Desde luego es una lástima que debido a mi condición femenina no pueda beneficiarme de algunos de los beneficios de este sabroso vegetal...

7 comentarios:

Rafalillo dijo...

¡Está vivo! ¡El blog está vivo! :D

Según la Wikipedia, "el jamón es un claro ejemplo de contenido de umami". Pues si es así, yo estoy umamizado.

Por cierto, si se me permite, yo propondría un sexto tipo de sabor: el kinder. Mmmmm kindericioso (expresión facial tipo Homer Simpson babeando con la lengua fuera).

Saludos ;)

Francisco dijo...

Yo defiendo que el umami está presente en toda su gloria en los solomillos de ternera del Block House...

Y apoyo la moción de Rafa... pero tiene que ser kinder de Inma.

Me alegro que hayas retomado el blog. ¡¡No abandones!! :)

Un beso :D

Unknown dijo...

Rafalillo: Francisco se me ha adelantado, estoy de acuerdo, pero tiene que ser ése Kinder. Y sí, ¡el blog está vivo! Espero que por bastante tiempo...

Francisco: es cierto, pocas cosas hay más sabrosas que nuestro deseado filet mignon, puro umami. Pero curado no está precisamente... :)

¡Gracias por los comentarios!

Anónimo dijo...

Acabo de entrar de revote en este blog y siento la necesidad de decir una cosa: creía que se abandonó en 29 de diciembre de 2009, me alegro que no fuera así. :) Habrá que estar atento a las actualizaciones, ya que veo que son un poco aleatorias. xD

La verdad es que nunca me había dado cuenta de ese sabor, pero ahora que lo dices lo voy relacionando con comidas que me gustan. Como con los macarrones con tomate.

Saludos.

Unknown dijo...

Hola Griseo :)

Es cierto, las actualizaciones son un poco aleatorias, pero a partir de ahora tengo pensado ir publicando de vez en cuando. Me alegro de que te hayas pasado por aquí.

Yo tampoco he "notado" nunca el umami, de hecho sólo sé que existe porque he leído acerca de él, pero supongo que no se nota porque simplemente es un buen sabor :) ¿Habrá algún sabor malo por ahí?

Saludos.

Televisores pantalla plana dijo...

Muy buena tu publicación, realmente se valora el trabajo y gran sentido del humano que tienes

Seguro de Arrendamiento dijo...

Excelente publicación, una muy buena publicidad.