19 de febrero de 2008

¿El fin justifica los medios?

Vía menéame, leí el otro día un artículo muy interesante acerca de esta típica pregunta que, si bien todos nos la hemos planteado alguna vez, pocas veces habremos encontrado una respuesta tajante.

El artículo en cuestión está publicado en Psicoteca, un blog sobre psicología. Es bastante técnico pero, aun así, merece la pena leerlo. Yo os resumo básicamente lo más llamativo, es decir, la situación que exponen y el resultado que se obtiene de un estudio de la reacción de un grupo de personas ante susodicha situación:
Un tren descontrolado avanza a toda velocidad por una vía ferroviaria. Si no hacemos nada, arrollará a su paso a un grupo de 10 personas, causándoles a todos una muerte segura. Por suerte, tenemos la opción de actuar: si movemos la palanca del cambio de vía que tenemos a nuestros pies, el tren se derivará por una vía lateral. Lamentablemente, en esa vía lateral hay un autobús con 2 personas que también morirán irremediablemente si el tren les pasa por encima.
¿Qué decisión tomar? Si no hacemos nada, 10 personas morirán con toda seguridad. Si actuamos, 2 personas perderán la vida a cambio de salvar a las otras 10 de su destino fatal. La de desviar el tren es una acción que debe ser meditada, pero, ¿es correcta moralmente?
¿Qué haríais vosotros? Obviamente, se supone que no existe ningún tipo de vínculo emocional con ninguna de las potenciales víctimas. Sólo hay que tener en cuenta que, si no se acciona la palanca, mueren 10 personas, y si se acciona, "matamos" a dos.

Yo creo que no la accionaría, aunque es algo que tendría que pensar más detenidamente.

El estudio se realiza proponiento otra situación más: en lugar de accionar una palanca que desvía el tren, tenemos que empujar con un camión el autobús (con las dos personas dentro) para que el tren choque contra él y no llegue al grupo de 10 personas.

Las dos situaciones (junto con otra situación más que resultó ser irrelevante) fueron expuestas a grupos distintos de personas. El resultado fue que la acción de accionar la palanca en la primera situación no era tan moralmente reprobable como empujar el autobús en la segunda. Es decir, aprobamos más fácilmente la acción centrada en el agente (el tren que provocará las muertes), que la centrada en los pacientes (las personas que están dentro del autobús). Desde el punto de vista científico, es algo curioso ya que el balance de las dos opciones es el mismo, es decir, 2 personas muertas y 10 sanas y salvas.

¿Qué pensáis?

4 comentarios:

Unknown dijo...

Sí, la verdad es que es un tema espinoso. Una vez, en una película cuyo título no recuerdo, se planteaba una cuestión más compleja y con más acritud.

"Supongamos que se encuentra una vacuna para una enfermedad terminal que afecta a 100.000 personas. La única vacuna podría proceder del tejido de un niño. Sin embargo, extraer este tejido provocaría la muerte irremediable del niño. ¿Matarías a un niño inocente para salvar 100.000 vidas?"

Chungo chungo, ¿verdad? Yo creo que no sería capaz, pero claro, aún así cabe la reflexión con más detenimiento; incluso cabe aceptar que otras personas piensen que sí.

Temas muy delicados, sin duda.

Israelem dijo...

Jeje, los ejemplos son peliagudos, no cabe duda, pero... Para empezar son ejemplos bastante extremistas que al fin y a la postre, poco práctico si me permitís la palabra. La pregunta en estos ejemplos es ¿lo podemos convertir en puro juego matemático? Es decir, en un caso salvas 100000 vida y matas 1, en el otro 10 frente a 2, pero ¿quiénes somos nosotros para juzgar quién vive y quién muere?

La respuesta a la pregunta de tu entrada es no, el fin no justifica los medios.

Por cierto Toshi, me suena la película que dices, pero tampoco recuerdo el título :(

Unknown dijo...

Claro que son extremistas, ya que forman parte de un experimento psicológico. Estos ejemplos suelen ser siempre así, simples pero intensos, por llamarlos de algún modo.

En cuanto a tu respuesta, ojalá yo tuviera las cosas tan claras. Está claro que, desde un punto de vista lógico, la respuesta es no, ya que el fin no justifica SIEMPRE los medios. Sin embargo, la entrada habla en términos psicológicos. Bajo este punto de vista, pienso que la respuesta sería: depende del fin y depende de los medios.

En cuanto a lo de que quién somos para juzgar quién vive y quién muere, pues estoy de acuerdo. Sin embargo, supongo que también se puede matizar, es decir, ¿qué ocurre si es una tercera persona (un asesino) quien va a matar a alguien? ¿Su derecho prevalece sobre el nuestro? ¿Y qué me dices de la defensa propia?

En fin, que el ser humano es muuuy complicado, y en estos temas pienso que no hay blancos o negros. Pero es sólo mi opinión.

Letuchi dijo...

Pues la verdad es que es difícil decidir esas cosas, y más si estuvieras en esa situación.
Yo creo que hay casos en los que el fin si justifica los medios, pero otros en los que no.
Sobre decidir quien debe morir y quien vivir, ojalá no me toque nunca decidirlo, porque sería una decisión muy importante para la cual no estaré nunca preparada, no somos quienes para decidir sobre eso, pero si tuvieras en tus manos dos vidas y tuvieras que decidir en salvar sólo una, qué criterio seguir?? Es que son cosas muy especiales y peliagudas, pero en cualquier momento nos puede tocar un caso de estos.
Hasta las cosas más raras suceden en esta vida ;).